PESCADO DEL MEDITERRÁNEO

RODABALLO

Los rodaballos salvajes se pueden pescar en aguas poco profundas (desde 1 o 2 metros hasta los 100 metros) en las costas del Atlántico, en el mar del Norte, en el Ártico, canal de la Mancha y Báltico. También en Marruecos y en el mar Mediterráneo. A estos peces les gusta camuflarse entre los fondos de arena y lodo o en terrenos pedregosos.

 

Características

         Forma: Pez plano, con forma romboidal, piel sin escamas y con numerosas protuberancias cónicas distribuidas por su cara dorsal. Su carne es compacta y blanca. Su cabeza es aplanada, los ojos son muy pequeños y se localizan en el lado izquierdo.

         Talla mínima: 30 cm.

         Color: El color es muy variable. Va desde el pardo chocolateado hasta el amarillento, más o menos jaspeado, o el gris verdoso, color característico de los rodaballos de cultivo. La parte del vientre es blanquecina.

         Longitud y peso:Los mayores ejemplares pueden pesar hasta 1,5 kilos. Los de ración pesan 300-400 g. La talla media de los rodaballos de cultivo, es de 40 a 50 cm, aunque no es difícil que alcancen los 80cm.

 

Rodaballo
Rodaballo

PROPIEDADES NUTRITIVAS

El rodaballo es un pescado semigraso que por su textura, sabor y su fácil digestión encaja en la dieta de las personas con el estómago delicado, así como si se sufre exceso de peso, siempre que se cuide de no abusar de los condimentos grasos. Tiene un contenido intermedio de proteínas de alto valor biológico.

Su contenido en B2, B3 y B12 es poco relevante frente al que contienen otros pescados, y menos aún si compara con alimentos ricos en estos nutrientes. La que merece mención especial es la B9, presente en mayor cantidad que en la mayoría de pescados.

Respecto a los minerales, destaca el potasio, un aporte moderado de fósforo, magnesio, sodio y hierro.

 

SUGERENCIAS PARA LOS PEQUEÑOS

El rodaballo es un pescado que no presentará muchas complicaciones si se quiere introducir en la dieta de los niños dada la consistencia de su carne y su suave y delicado sabor.

Si queremos que reconozcan el sabor de este pescado se puede combinar con otros pescados cortados en trozos en una paella, con guisantes o patatas, estofado con verduras o en una caldereta de pescado. Formas más originales de comer este pescado pueden ser los crepes rellenos de rodaballo.

 


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